Venezolanos en la comuna

              Muchos venezolanos han abandonado su país de origen por la gravedad que se vive y por la crisis económica, donde no se puede comprar medicamentos, ni alimentación y nada para la canasta familiar. Por tal razón se aventuran a salir para otro lugar en busca de oportunidades. Medellín es una de esas ciudades que los ha acogido.

            Unos 45 mil venezolanos han arribado a la ciudad de Medellín en los últimos años es el dato que tiene Migración Colombia, pero esto no debe preocupar a los medellinenses que estén buscando empleo formal.

            “Este personal venezolano, como no tiene permiso, va a sectores de muy baja remuneración, de la economía informal y no van a competir con el empleo formal que requiere un mínimo de documentación. Con ellos se va a redistribuir la pobreza en la ciudad”, explicó Carlos Julio Díaz, director de la Escuela Nacional Sindical.

            “La ciudad debe construir políticas públicas para esta población procedente de Venezuela, país que en momentos de bonanza, acogió a miles de colombianos”, enfatizó el experto. Quien rememoró que cuando hubo bonanza en Venezuela, muchos colombianos se fueron para allá y ahora se pueden acoger, ya que ellos y los uruguayos han traído conocimiento y aporte al desarrollo de este país.

            Una de estas familias venezolanas habita hoy el barrio Andalucía ya que encontraron familiares y amigos que les colaboraron a vivir y buscar mejores oportunidades y algún empleo.

            “Muchos somos profesionales, hay otros que no. Algunos hemos tenido la suerte de conseguir empleo en lo que saben, otros -como yo- nos ha tocado trabajar en lo que nos resulte” dijo Gregorio Rivero Aguiar, venezolano desplazado de su país por la situación ya conocida que viven estas personas. “Debido a esto muchos se aprovechan porque no tienen cédula de este país y no les pagan lo justo -y valga la redundancia- “no es justo que esto pase”, agregó Rivero.

            “Gregorio tiene sus papeles en regla y legales, llegó a Colombia con la esperanza de un mejor futuro, al ser un profesional, desea encontrar un empleo digno de su carrera y con un sueldo justo. En estos momentos se encuentra en el barrio Andalucía con unos familiares en mi casa”, contó Mariela Castrillón Gómez quien les dio la oportunidad de estar en su casa mientras consiguen un empleo y se ubican.

            Oliva Laverde Morales, de nacionalidad colombiana tomo un día la decisión de irse para Venezuela a buscar mejores oportunidades por las dificultades económicas y violencia que había en Colombia en el año 1978. Durante 40 años tuvo empleo y se vivía bien económicamente, además comentó que el ambiente era tranquilo y mucho mejor. “Pero ahora decidí volverme para mi país de origen, ya que hoy, la falta de oportunidades de empleo, principalmente para los profesionales y la violencia que se vive en Venezuela es inaguantable”, terminó la señora Laverde.