Con grandes expectativas abrieron tres centros comerciales en Medellín
Por: Melissa Álvarez
Correa
- A pie, o en vehículo, el procedimiento era el mismo para los visitantes del centro comercial Oviedo, uno de los tres que abrió sus puertas este lunes después de dos meses de encierro por la cuarentena: verificación de la cédula, toma de temperatura, desinfección de los zapatos en el tapete para este fin y el uso de la aplicación CoronaApp y conectarse a la red WIFI.
Desde
este lunes, se vivirá una “nueva normalidad” como lo calificó el alcalde Daniel
Quintero, pues indudablemente ir a un centro comercial no será lo mismo; el
coronavirus no se ha ido. No obstante, desde ayer, cuando comenzó el
piloto de los centros comerciales, se comenzaron a ver visos de la reactivación
de actividades que, normalmente, se realizaban en estos espacios antes de la
pandemia.
En
la zona de coworking de Oviedo desde temprano ya había personas haciendo uso
del espacio, en el Mall La Frontera ya había personas cortándose el
cabello y yendo al local de depilación Y en Gran Plaza mujeres ya compraban
ropa interior.
Aunque parte de este experimento,
que se extenderá hasta el 31 de mayo, era que fueran tres establecimientos de
este tipo dirigido a públicos y zonas diferentes, tienen algo en
común: todos deben hacer estrictos controles de ingreso, que son casi
parecidos en los tres lugares. De manera más tecnológica, el centro comercial
Gran Plaza (ubicado en el centro de la ciudad) utiliza cámaras de calor para
testear, por segunda vez, la temperatura; luego de que cada visitante ya haya
pasado por otros controles previos de temperatura, lavado de manos y tapete de
desinfección.
En los locales, se
indica el aforo que puede tener, que dependiendo del espacio, en locales
grandes habían avisos hasta de 30 personas al mismo tiempo, todos según las
directivas de los centros comerciales, sin superar el máximo del 30 por ciento
permitido.
Desde
las primeras horas, fueron llegando visitantes, que obligatoriamente debían de
tener tapabocas. Desde la entrada, ya debían informar para dónde iban, pero
algunos se acercaban con cautela a los locales. ¿Está cerrado? Fue una pregunta
frecuente, porque, en locales como Miniso, la entrada estaba dividida con una
cinta roja y una trabajadora estaba encargada del control de entrada uno a uno,
donde se hacía una segunda verificación de la cédula.
No lograron verse
grandes cantidades de personas durante las primeras horas de apertura, pero las
metas de visitas son altas; Oviedo proyecta entre 12 mil y 15 mil personas al
día (cuando en tiempo normal el total era de 35 mil) y La Frontera espera con
esta apertura más grande llegar a 1.200 visitantes diarios, pues por estos días
de confinamiento recibía hasta 600 personas, en los locales que venden
productos de primera necesidad.
Y es que este piloto se lleva a cabo con el fin de reactivar la
economía en Medellín y disminuir las pérdidas económicas, que hoy, según
Fenalco, ascienden a 45 mil millones de pesos diarios por el cierre
obligatorio, debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus.
“Vamos a reactivar las actividades
productivas en toda la cadena y especialmente en el comercio, que hoy es el
primer empleador de la región con más de 300 mil empleos directos y el segundo
aportante al PIB de la región con el 16.2 por ciento” expresó Carlos Andrés
Pineda Osorio, director Ejecutivo de Fenalco Antioquia.
Por eso, los comerciantes están
convencidos de que su ejemplo será tomado para que se pueda abrir más el
comercio. “Tenemos que ser muy ágiles en la atención para poder empezar bien,
porque la jefe nos aclaró que de nosotros depende que los demás puedan hacer
esas aperturas y entre más aperturas se haga, la economía irá fluyendo”, expuso
Isabel Arredondo, administradora de la sala de Belleza Pragaty, que hasta el
medio día había atendido a cuatro clientes.
Pese a que la apertura fue este
lunes, algunos locales no estaban preparados. En algunos de Oviedo, no había
señalética al interior de dónde debían de pararse los visitantes, ni tenía el
aviso de la cantidad máxima de personas permitidas al interior. Dos de los
trabajadores de un local confesaron que “nos dimos cuenta apenas antenoche que
iban a abrir, y mandamos a hacer los avisos pero nos los entregan hasta la
próxima semana. Pero si ahora llega un cliente lo atendemos, adentro tenemos
antibacterial y tapabocas”, afirmaron.
Comentarios
Publicar un comentario