Antes Escuela Especial La Rosa, hoy Institución Educativa República de Honduras
En la carrera 52 con la calle 99 del barrio Santa Cruz parte baja desde hace más de 20 años existió La Escuela Especial La Rosa, hoy conocida como República de Honduras sección La Rosa, creada por resolución departamental de noviembre 27 de 2002 y aprobado por resolución municipal de abril 21 de 2013; para los grados preescolar, básica primaria, básica secundaria, media académica, y procesos de aceleración del aprendizaje en niños en situación de discapacidad que estén articulados.
Luisa Beatriz Peña Zapata coordinadora de la institución educativa dijo que hay 375 niños. Con necesidades especiales 220, quienes están caracterizados así: “De 95 a 100 niños están diagnosticados y falta por diagnosticar a 120, los demás no tienen ningún problema. Entre los diagnosticados hay síndrome de Down, ciegos, retardados cerebrales y mentales, hidrocefálicos, microcefálicos –enanismo-, e hiperactivos; siendo estos últimos una gran dificultad, tanto para los profesores, como para los padres o cuidadores, ya que hay que darles droga en diferentes horas del día. La mayoría de los docentes no están capacitados y mucho menos para tratar a alumnos que tengan problemas de salud y aprendizaje”, dijo la profesional. Quien además aseguró que en la institución los grupos son muy numerosos por salón -30 a 35- donde unos son diagnosticados y otros aún no, se hace difícil al profesor para trabajar con dos grupos distintos como lo exige la inclusión, y para esto el educador debe tener una capacitación especial.
La coordinadora explicó que la institución en la actualidad no es adecuada para personas con discapacidad, ya que desde el paso de la calle para llegar al fondo de ella hay cinco niveles y en cada nivel hay escalas, no hay rampas. Tampoco es adecuada por su ubicación, ya que está situada en toda la carrera 52 con la calle 100 y ambas tienen un gran flujo vehicular, no hay puente peatonal, ni semáforos y menos señalización, causando gran perjuicio y peligro a niños, padres de familias y acudientes que van a recogerlos.
Martha Lucía Otálvaro una de las fundadoras de lo que antes se llamó Escuela Especial, aseguró: “Los niños especiales no se les presta la atención que es requerida. No estoy de acuerdo con la inclusión porque los niños especiales necesitan profesionales en la rama como psicólogos psiquiatras, enfermeras, etc... Hay que integrar a los niños en actividades regulares como eventos de ciudad, INDER, programas culturales y religiosos. Por un lado es bueno que los niños con necesidades especiales tengan inclusión para que no queden estigmatizados como tal, pero por el otro, se perjudican en su aprendizaje porque los profesores deben enseñar a todos por igual”.
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