Nuevos recuperados de COVID-19 llenan de esperanza a otros infectados

Palabras de quienes han sobrevivido al coronavirus:

Palabras de quienes han sobrevivido al coronavirus:

• "Lo peor es la tos incontrolable", "¿Seré yo el próximo que se muere?".
• "Volví a la vida", "No sé en qué momento me contagié de este virus”.
• “La fiebre no es diferente de la que se sufre con los síntomas típicos de la gripe”, “La gravedad de los síntomas puede variar mucho de un paciente a otro”.

        Trabajador de un almacén cerca al Hospital San Vicente Fundación, quien prefirió que su nombre quedara en anonimato informó a Comunidad al Día que, "lo peor de todo es la tos incontrolable". Esta persona se recupera del Covid-19 tras haberse contagiado durante su estadía en el almacén de venta de motos del que él y su hermano son propietarios y al cual tiene que asistir por las necesidades familiares de ambos.

"He tenido gripes peores, sin lugar a dudas, pero no me gustaría volver a contraerla", dijo desde su autoaislamiento en un barrio de la Comuna Dos Santa Cruz. De igual forma aseguró que la fiebre que sintió no es diferente de la que se sufre con los síntomas típicos de la gripe.

      ¿Cómo comenzó? "Los síntomas me comenzaron hace 20 días, con un dolor tremendo en la nuca y los hombros. Creí que se trataba de una simple gripe y la traté inicialmente con medicamentos comunes, pero cuando experimenté un dolor de cabeza tan fuerte que me llevó a sentir ganas de vomitar y la necesidad de acostarme porque no podía lidiar con el cuerpo, supe que era el momento de ir al médico y hacerme la prueba que salió positiva.

         Hace 16 días entré a la clínica porque amanecí malo. Me puse a sudar de una manera tremenda y entonces le dije a mi mujer que me llevara al médico", comentó, quien en ningún momento sospechó que estaba contagiado. "Por fortuna, el virus no ha afectado hasta ahora a ningún otro miembro de mi familia".

            Durante su paso por tres pabellones del Hospital San Vicente Fundación recibió una atención "eficaz" y por eso hoy, con la tranquilidad de haber sobrevivido, quien recomienda a quienes en Medellín han hecho caso omiso a las medidas de prevención, como la cuarentena obligatoria, el uso del tapabocas y el distanciamiento social, "que se cuiden porque esto es algo grave. Uno no lo cree pero es fuerte".

          Caso exitoso: Para uno de los médicos internistas que acompañaron el proceso de recuperación del joven, su caso fue eficaz y a tiempo. "Esta es una enfermedad de la que apenas se está teniendo una evidencia de cómo es su tratamiento y evolución, siempre que se tiene éxito, sobre todo cuando el paciente inicialmente se ve en muy malas condiciones, es gratificante que salga en buenas condiciones", manifestó el internista. Quien además aseguró que Freddy es un paciente que estuvo expuesto a un ambiente en el que hubo "alta posibilidad de infección" por coronavirus.

              Otro de los médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en donde estuvo ingresado, aseveró: "desde el principio nos encontramos con exámenes que sugerían infección por coronavirus, lo cual confirmamos posteriormente, por lo que se decidió empezar un tratamiento. Luego el paciente empezó a evolucionar y se le pudo retirar el oxígeno y los exámenes fueron mejorando paulatinamente hasta que ahora puede salir en muy buenas condiciones".

              Cuidado constante: En horas de la tarde de este lunes, Freddy pudo volver al lado de su esposa e hijos, muy contento y aunque con muy pocas palabras el paciente sostuvo: "Siempre tuve fe en Dios de que iba a vivir para contar mi experiencia, aunque todavía tendré que seguir aislado un tiempo más".

                 Los internistas y médicos del hospital aseguraron que a Freddy se le practicará en su casa una prueba de control y más adelante podrá reintegrarse a su vida laboral. "Física y emocionalmente está en buenas condiciones, pero desafortunadamente esta no es la historia de muchos pacientes, ni tampoco de médicos y enfermeras que los tratan", añadieron.

                Uno de los médicos, quien tampoco quiso dar su nombre por su seguridad dijo, "una de las cosas que siempre tenemos como prioridad es la protección, pero el proceso de adaptación no ha sido fácil. Y es que, al estrés propio de nuestra labor en los centros médicos impuestos por el coronavirus nos dio una carga más a quienes luchamos contra él".

                "Inicialmente era acostumbrarse a utilizar el tapabocas todo el tiempo. Después ya vinieron batas, guantes, gafas y demás hasta tener una protección completa con estos trajes que son bastante complejos por la temperatura, la movilidad y todas las cuestiones que hay que tener en cuenta al ponérselo y al quitárselo", dijo el médico resignado pero feliz de saber que, al menos en el caso de Freddy, ese esfuerzo había valido la pena.

            De igual manera que avanzan los casos de contagios por coronavirus en el departamento y la ciudad, aumenta el número de recuperados de covid-19. Es así como Comunidad al Día se consigue el testimonio de varios de ellos.

              En el barrio La Frontera, un joven dedicado a la construcción, paciente ya recuperado de coronavirus, quien se contagió a comienzos de abril y hasta hace poco recibió su certificado de que está recuperado.

              Este joven que desde ahora llamaremos Milton despertó el pasado 27 de marzo con un fuerte dolor de cabeza y malestar que lo hizo tomar la decisión de aislarse de sus familiares por prevención. 

            Al segundo día los síntomas se intensificaron: dolor de cabeza y garganta, dificultad de respiración que se sumó al asma que padece. Entonces decidió que debía hacerse la prueba para descartar el contagio. Al intensificarse los síntomas acudió a un centro de salud donde sufrió un estado de shock que fue tratado de inmediato e internado en el hospital pertinente. 

      Posteriormente fue trasladado a un aislamiento total en el hospital donde fue controlado. El paciente dio testimonio de lo difícil que fue vencer la enfermedad al tener fuertes dolores y malestar; sin embargo, gracias al ánimo que recibió del personal médico pudo sobreponerse a este mal. 

          "Lo más difícil de todo fue aislarme de mi familia. El pasado fin de semana recibí al fin el alta aunque aún debo seguir las indicaciones médicas. Siempre fui una persona muy cuidadosa y tomé todas las precauciones para evitar contagiarme, siempre pensamos que nunca nos pasaría, pero no sé en qué momento me contagié de este virus”.

       Los médicos del centro asistencial aseguraron que otro tipo de alta es aquel tratamiento ambulatorio que se da a los pacientes COVID positivos que no presentan síntomas de consideración y son enviados a sus casas para llevar una absoluta cuarentena y aislamiento dentro de sus propios hogares, y a quienes en estos casos, se realiza el monitoreo telefónico varias veces al día para informarse de la evolución del paciente.

            OOtra paciente que en el momento se encontraba en el hospital y quien prefirió no dar su nombre comentó, “mi caso fue que di positivo a la prueba de COVID. Los doctores entonces me recomendaron que me mantenga aislada en mi hogar. En buena hora que accedí a sus recomendaciones pues al no tener ningún síntoma habría contagiado a muchas personas más si hubiese desobedecido las reglas de 18 días de cuarentena". Y quien recomendó a quienes resulten diagnosticados como positivos, tomar los informes con calma y no angustiarse porque eso puede influir en una baja de las defensas.

Un galeno del hospital San Vicente Fundación al ver lo que hacía este medio se acercó y compartió otras cosas que hacen los encargados de realizar todo en el centro. "Ellos no solo velan por los hospitalizados, sino que también llevan el monitoreo telefónico en caso de las cuarentenas en casa. Cada elemento que conforma este monitoreo está satisfecho con estos logros. Los grupos de alta son solicitados a donar una unidad de sangre que los ayude en el enorme reto de encontrar la cura para este mal".

El galeno mostró las placas radiográficas de la evolución de un paciente haciendo una comparación y mostrando cómo se encontraban sus pulmones al ingresar al tratamiento y su evolución al día del alta, es decir una situación favorable en menos de un mes. Quien además de sentirse orgulloso de los casos que se dieron de alta y lo difícil que fue enfrentar la situación cuidando a su familia y a la vez tratando de ayudar a los pacientes positivos, especificó que siempre será un riesgo y que por tal razón se toman todas las medidas necesarias para este fin. 

Un pequeño descuido y ya están infectados, aunque ellos creían que nunca les pasaría, que el virus nunca les alcanzaría, pero no fue así. Y tuvieron que luchar por sus vidas y les costó bastante el susto. Luego de varios días de batallar contra el coronavirus en el hospital San Vicente Fundación otro grupo de nueve pacientes fueron dados de alta.