La poesía vive: ‘Mi amiga la muerte’

 


    Javier de Jesús Zapata Gómez vive en la Comuna Dos Santa Cruz, en el barrio La Frontera, es un inquieto enamorado de su familia. Su amor por lo que le rodea lo convierte en un amante de la cultura, la lectura, la escritura y la poesía.

    Seguidamente, comparte una parte de su obra literaria, una poesía con algo de reflexión, basada en un tema que les concierne a todos, pero del que normalmente nadie quiere hablar y es la muerte.

    Javier es un apasionado enamorado de su familia y de la cultura, comparte con todos su reflexiva poesía “Mi amiga la muerte”. En ella, explora el tema de la mortalidad, un tema que concierne a todos, pero del que pocos quieren hablar.

La poesía de Zapata Gómez invita a reflexionar sobre la muerte como una parte natural de la vida. Con una prosa lírica y emotiva, hace recordar que la muerte es una compañera constante, que no distingue entre ricos y pobres, jóvenes y viejos.

Mi eterna acompañante

desde el inicio de la vida,

esperando el gran momento

para marcar mi partida.


Intrigante, y no querida

por ser siempre tan sombría

pero que a todos nos toca

y   tiene preparada una vía.


Gran desconocimiento hay en esa vía

con un sinfín de interrogantes que nos rodea

nos confundimos queriendo saber

pero no hay una respuesta todavía.


Se presenta de momento

dejando tristeza y angustia

y alimentando un gran tormento.


Sabe vestir de luto

a cualquiera en su camino

no hace distinción de credos

tampoco de pergaminos.


No es esperada por nadie

todos quieren evitarla

sin embargo, en su momento

ella llega, sin necesidad de invitarla.


Claro que hay pocos atrevidos

que más por locura, que por valor

aceleran su llegada,

y a las cercanos que quedan,

les hereda un gran dolor.


La muerte en cualquier momento

puede hacer su aparición

o muy niño, joven, viejo,

de eso no hace distinción.


Soy consciente, siempre he dicho

y que, aunque en el tiempo perduro

la llegada de la muerte

eso lo tengo seguro.


Es mi eterna acompañante

a mi lado siempre esta

y sé que cuando me toque

ella en mí se manifiesta.


Esta visita inevitable

repentina y sorprendente

que nadie quiere atender

y que asuste a toda la gente.


La hay llamada repentina

por qué llega sin avisar

pero que, de todas formas

también vale improvisar.


Llega así muy de repente

por accidente o infarto

por cualquier otra razón

o quizás el día del parto

También la hay larga y tortuosa

por penosa enfermedad,

se hace dura, y de angustias

cubre a varios sin piedad.


Mi amiga muerte y yo hicimos,

un trato como una roca

Y es que solo me lleve del mundo

solo el día en que me toca.


Mientras tanto yo la acepto

como mi eterna acompañante

peregrinando en este mundo

pero sin un ayudante.


Mucho temor si le tienen

con tan solo mencionarla

la evitan y se sorprenden

si a otra llega a visitarla.


Manifiestan tristeza, si otros,

llega y sorprenda la muerte

la muerte llega y sorprende,

y está lejos la conciencia

que a su lado está presente.


Muerte ingrata te llevas

ese ser que dice amar

pero a mí no me lleves

busca por otro lugar.


Solo se muere una vez

y esa es definitiva

llega en su justo momento

y nos marca la partida.


Desde el momento en que nacemos

emprendemos el camino fuerte

con muchos logros a pocos

nuestro final es la muerte.


Se puede ser pobre

estudiado o con mucha suerte

con mucha fortuna y sin ella

y de todas formas llega la muerte.


Tras la llegada de la muerte

gran convocatoria humana

familiares, amigos y extraños

de una forma muy vana.


Para el que tiene fe, vive la vida

esperando una gran opción

para que al llegar la muerte

poder obtener salvación.


La muerte no desprecia a nadie

por que con fama o sin fama

con gran poder o sin el

siempre llegara, conseguirlo y calma.


Mi amiga la muerte, no distingue

de razas, estatus o abolengos

no sabe de idiomas, estados, ni naciones

cuando quiere se presenta, sea cerca o sea lejos.


Muchos la anhelan y la imploran

en sus momentos de angustia y desamor

pero con seguridad no la quieren

solo es fruto de impotencia y de temor.


Vamos por el mundo confiados

y no lo llevamos e la mente

que lo más seguro, y no nos falla

es la inesperada muerte.


Ahí está y muy cerca de todos

la no deseada muerte

siempre esperando el momento

que bien le toque por suerte.


Y no hay forma de esquivarla

aunque se piense de forma loca

porque en el día y la hora

al que le toca, le toca.



No se sabe, sin son valientes

o los más viles cobardes

cuando se atenta la vida

y da a la muerte valides.


Quizás la esquizofrenia,

o demencia prolongada

hace tomar acciones de repente

desafiando y acelerando

la llegada de mi amiga muerte.


Las muchas formas de morir

que van, desde enfermedades o accidente

hace presencia mi amiga

sembrando temor en la gente.


Con desde y resignación

muchos esperan su llegada

están seguros llegara

pero no es que sea muy anhelada.


Qué bueno poder vivir

sirviendo siempre de frente

compartiendo, amando y perdonando

y sin temor a la muerte.

Somos viviente de un mundo

en donde nos creemos eternos

tal vez hasta incomodando a otros

y se nos olvida ser fraternos.


Concienticémonos todos,

reconociendo una gran verdad

que la muerte, en cualquier momento

nos va a ser, de su propiedad.


Sin temor hay que vivir la vida.

pero no de una manera muy loca

tener presente, que solo se muere

en el día en que nos toca.


La amiga mía la muerte

esta por siempre

a mi lado y a tu lado

es nuestra fiel compañía

así no sea, algo anhelado.


Con apegos y egoísmos

nos entretiene la vida

y no pensamos partiremos

con esta acción prohibida.


Nos apega lo de la tierra,

propiedades, joyas y dinero,

que creemos manejar

sin concientizarnos siquiera

que la muerte hace dejar.


Grandes herencias se dejan

que con poco de demencia

crean disputas en las gentes

y hasta la muerte hace su presencia.


Fuertes disputas que surgen

que a veces hace rabiar

pelean por lo que no les pertenece

y por lo que no se han de llevar.


Y la muerte ahí, a la espera

mirando nuestra, enrollada,

esperando ese momento.

y sorprender con su llegada.

<< A través de sus versos, Javier muestra que la muerte es una realidad que se debe aceptar, pero no con temor, sino con conciencia y resignación. Anima a vivir la vida con intensidad, sin egoísmos ni apegos, y a recordar que solo se muere una vez.>>

“Mi amiga la muerte” es una obra que hace reflexionar sobre la vida y la muerte, e invita a encontrar un equilibrio entre la aceptación y la celebración de la vida. >>

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