Willmar de Jesús Osorio Arias
Más que un líder comunitario, un faro de esperanza
Por: Yuber Alonso Raigoza S.
En el corazón de la Comuna Dos Santa Cruz, vive un hombre cuya vida está entrelazada con el desarrollo de su comunidad. Willmar de Jesús Osorio Arias, de 54 años, es trabajador social y comunicador, y desde su adolescencia ha entregado sus días a transformar su entorno. Hijo de Aracely Arias y Rodrigo Osorio, creció en una familia con ocho hermanos y ha criado a cuatro hijos. Desde joven, sus padres le enseñaron el valor de la comunidad, un principio que ha guiado su vida y acciones hasta hoy.
Su historia en el trabajo comunitario comenzó en la adolescencia, en la Parroquia San Martín de Porres, donde organizaba actividades para la juventud y los adultos mayores. Con el apoyo de líderes como Jorge Agudelo, se involucró en la Acción Comunal, y uno de sus primeros proyectos fue una biblioteca pública en la parroquia, espacio de encuentro para aprender y compartir. “Nosotros ahí creamos un grupo juvenil, que significa ‘Formando un Mundo Mejor’. Fue un espacio para aprender, enseñar y acompañarnos en el camino de la lectura y la escritura”, recordó con cariño Willmar Osorio.
Su deseo de ser un “héroe” de su comunidad ha marcado cada paso de su vida. “Yo siempre desde muy pequeño quise ser un superhéroe porque quería salvar el mundo. Ahora grande soy ese superhéroe; di la posibilidad de cambiar vidas de muchas personas, pero también de ser un humano”, reflexionó. Ese deseo profundo lo ha llevado a mejorar tantas vidas en su comuna.
En el año 2004, asumió el rol de consejero comunal, lo cual le permitió influir en la Planeación Local y Presupuesto Participativo de su comunidad. Sin embargo, en 2018 renunció por múltiples dificultades. A pesar de los desafíos, no se rindió y fundó la emisora comunitaria Radio 2, en 2013.
“Queríamos un medio que fuera la voz de todos, un espacio donde la gente se sintiera escuchada”, comentó.
Su espíritu de servicio no se limita solo a la radio. En 2018 formalizó la Corporación Ciudad Activa, una organización que ofrece múltiples programas para la comunidad. Entre estos se encuentra el proyecto “Leo y Escribo”, una iniciativa que enseña a personas mayores a leer y escribir, brindándoles herramientas para interactuar en un mundo cada vez más dependiente de la tecnología. La educación y la inclusión de los adultos mayores es una misión que lleva con profundo orgullo.
Además, lidera otros grupos como “Mujeres Activas y Creadoras”, que empodera a las mujeres en emprendimiento, y “Renacer”, un club de vida que ofrece actividades de salud mental para adultos mayores, promoviendo un envejecimiento activo y saludable.
“Le pido a Dios que me dé salud, vida y plata para comprar un terreno grandísimo donde personas mayores y jóvenes puedan pasar el día, compartir y generar diálogos. Que puedan irse después contentos”, expresó Osorio, reflejando la visión de un espacio donde generaciones distintas encuentren un hogar común.
Cada día, su dedicación como trabajador social y comunicador avanza sin descanso, guiada por un único propósito: el bienestar de su comunidad. Oswaldo Echeverry, quien ha compartido la vida con Willmar durante más de 20 años, lo describió con admiración: “es un ser humano excepcional, alguien que no duda en desprenderse de lo que tiene para ayudar a los demás”.
En la misma línea, Lina Marcela Galeano agregó que “es una persona profundamente humana, que comprende a todos. Es muy paciente, colaborador y extremadamente comprometido con su trabajo; para él, su comunidad siempre es la prioridad”.
Las actividades cotidianas van desde asistir a reuniones en el cabildo de Medellín hasta gestionar recursos para mejorar la calidad de vida de sus vecinos. “Siempre es pensar en ese proceso de cambio, de concienciar, de darle a las personas una visión crítica de sus vidas, que propendan por su mejoramiento”, enfatizó el líder con convicción.
Con 54 años y una historia llena de logros, Osorio Arias se ha convertido en un “héroe”, dedicando su vida a mejorar la Comuna Dos Santa Cruz. En cada proyecto y cada paso, ha sembrado semillas de cambio que han florecido en una comunidad más fuerte y unida. Su entrega y compromiso son un recordatorio de que el verdadero impacto está en la acción constante y en el trabajo diario por el bienestar de todos.
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