La Comuna Dos Santa Cruz:

     Enciende la Navidad con unión y tradición

Por:  Yuber Alonso Raigoza S.

Con la llegada de noviembre, el espíritu navideño empieza a apoderarse de cada esquina en la Comuna Dos Santa Cruz, donde las familias se preparan para recibir una de las épocas más esperadas del año. Con adornos, luces y un ambiente de unión comunitaria, los habitantes ya organizan actividades tradicionales para encender la Navidad y compartir el tiempo con sus seres queridos, como marca la tradición colombiana.

En cada casa, comienzan a verse las decoraciones típicas: desde árboles de Navidad hasta pesebres y coloridos alumbrados que iluminan las noches del barrio. Las familias se esmeran este año en organizar sus hogares y embellecer las calles, apostando por un ambiente de alegría compartida. A partir del siete 7 de diciembre, se espera que muchas calles luzcan iluminadas en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción. 

“Este año, nos hemos esforzado mucho en la decoración porque la Navidad nos trae esperanza y nos da fuerza. Compartir esa luz con la comunidad es lo mejor”, expresó Ana Morales, residente del sector.

  Además de los alumbrados, la práctica de las novenas navideñas sigue viva en la comuna. Este ritual, que se realiza entre el 16 y el 24 de diciembre, reúne a muchas familias en torno a la oración, los villancicos, la famosa “marranada”, la natilla, los buñuelos. Esta es una oportunidad de encuentro no solo para las familias, sino también para los vecinos, quienes cada año se turnan para ser los anfitriones de las novenas en sus hogares. Así, se fortalece el lazo comunitario y se reavivan los valores de unión, gratitud y fe que caracterizan esta época.

  “Nos reunimos en la casa de mi mamá, y vienen mis tíos, mis primos, hasta amigos de toda la vida. Es un momento que vivimos con mucha ilusión porque es cuando todos nos sentimos en familia”, contó Juan David Tobón, residente de la comuna. Para él y muchos otros, estas reuniones son importantes para mantener viva la tradición y el calor de hogar.

  Un detalle especial en la Comuna 2–Santa Cruz es que, en varias de sus calles, la Navidad no solo se festeja con luces y villancicos, sino también con el característico sancocho comunitario. Esta es una costumbre en la que los vecinos de diferentes barrios se organizan para preparar un gran sancocho en la calle, compartiéndolo con todos los que se acerquen. Para los habitantes, es un símbolo de la solidaridad y el compañerismo que tanto valoran. 

Martha Mazo, quien vive en el barrio desde hace más de 30 años, mencionó con entusiasmo: “El sancocho es una tradición aquí. Nos reunimos, cada uno aporta algo y cocinamos todos juntos. Es bonito ver a los niños corriendo y a los vecinos ayudando a prender el fogón en leña, cortando las verduras y la carne”.

 

La Navidad es uno de los momentos ideales para recibir con abrazos fraternales a los seres queridos que viven lejos o que, por cuestiones laborales, no logran ver durante el año. Las cenas suelen ser espacios para recordar a quienes ya no están y celebrar la vida con los que sí.

 

“Es un momento de reencuentro para nosotros, y hacemos todo lo posible para tener una mesa linda, con todo lo que les gusta a los nuestros”, comentó Carlos Guzmán, habitante de la Comuna Dos. Para él, la Navidad es una oportunidad para reforzar lazos y compartir recuerdos con quienes considera su familia.

 

Con alumbrados, novenas, sancocho y cenas familiares, la Comuna Dos está preparada para vivir una temporada que, más allá de los adornos y las luces, se convierte en un tiempo de conexión profunda y esperanza compartida. No solo es una celebración, sino un recordatorio del poder de la comunidad, del amor y de la importancia de estar juntos, en lo bueno y en lo malo. Como lo expresó Ana Morales: “aquí, la Navidad se vive con el corazón. Cada barrio se llena de amor y alegría para recibir a todos como una gran familia que, en el fondo, siempre está unida”.

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Comunidad Al Día Edición 56