Cuento de un niño: El aldeano & la bruja y Laura Patiño, La profe imparable
Por: Santiago Sánchez Murillo
En el pintoresco pueblo de Azucarillos, rodeado de verdes colinas y ríos cristalinos, vivía un aldeano llamado Juan. Era famoso por su amor al chocolate, que consumía día y noche. Su vida giraba en torno a este dulce placer, y su casa estaba llena de barras de chocolate de todos tamaños y sabores.
Dibujo por Santiago Sánchez (y de fondo: https://png.pngtree.com/background/20230304/original/pngtree-cartoon-background-village-scene-vector-illustration-with-old-houses-town-picture-image_2083607.jpg)
Sin embargo, su exceso lo llevó a contraer una grave enfermedad. Los médicos del pueblo no pudieron curarlo, y Juan se sintió desesperado. En su búsqueda de una solución, escuchó hablar de una bruja que vivía en el bosque cercano, conocida por su magia y mala reputación.
La bruja, llamada Sofía, era una mujer misteriosa y enigmática, con ojos verdes y cabello negro como la noche. Vivía en una cabaña de madera rodeada de árboles centenarios y un jardín lleno de hierbas medicinales.
Juan se dirigió a la cabaña de Sofía, esperando encontrar una cura para su enfermedad. La bruja lo recibió con una sonrisa enigmática y le ofreció curarlo a cambio de toda su fortuna.
El aldeano se negó inicialmente, apegado a su riqueza y su chocolate. Pero la enfermedad lo consumía, y sabía que no tenía otra opción. Finalmente, aceptó el trato.
Sofía lo curó con una poción mágica, pero con una condición: dejar de ser avaricioso y compartir su riqueza con los necesitados. Juan, agradecido, aceptó.
Con el tiempo, Juan y Sofía construyeron una vida juntos, compartieron su fortuna y criaron hijos. Juan aprendió a valorar la generosidad y la relación con los demás.
La experiencia transformó a Juan. Dejó de ser un aldeano avaricioso y se convirtió en un líder comunitario, conocido por su bondad.
Sofía, por su parte, encontró una nueva motivación en la vida: ayudar a los necesitados. Juntos, vivieron felices por siempre, rodeados de amor, chocolate y generosidad.
La profe imparable: Laura Patiño
Laura Patiño es la profe imparable. Fotos: Checho Díaz
Por: Sergio Andres Diaz Fernández
En la Comuna Dos Santa Cruz, del distrito de Medellín, hay una líder deportiva que ha revolucionado la forma en que se entiende el desarrollo personal a través del deporte. Laura Patiño, conocida cariñosamente como “la profe Laura”, es una joven emprendedora y apasionada que ha dedicado su vida a inspirar y capacitar a las nuevas generaciones.
Con solo 23 años, Laura ha acumulado una vasta experiencia en el mundo del deporte. Ha pasado por más de siete (7) clubes importantes de la ciudad, incluyendo el Atlético Nacional, donde compartió cancha con figuras destacadas del fútbol colombiano (Quiénes). Sin embargo, una lesión la obligó a dejar el fútbol activo hace más de cinco (5) años, lo que la llevó a enfocarse en su preparación como instructora deportiva.
Hoy en día, Laura es una tecnóloga en entrenamiento deportivo, con seminarios en herramientas para el desarrollo del deporte, diplomada en administración deportiva y seminario de instructora deportiva. Además, ha desarrollado habilidades emprendedoras, con un negocio de micheladas y experiencia en decoración y comidas.
Pero su verdadera pasión es el fútbol femenino. Laura dirige el club femenino Paladines del barrio Santa Cruz, un club pionero en la categoría femenina que ha crecido exponencialmente bajo su liderazgo. Cuando comenzó, solo asistían pocas niñas, pero ahora es una familia deportiva que sigue creciendo.
La profe Laura se caracteriza por su capacidad para escuchar y comprender las dinámicas personales de cada una de sus jugadoras, lo que le permite realizar trabajos específicos que se reflejan en el equipo. Es organizada, disciplinada y paciente, y su trabajo ha dado frutos en la Comuna Dos Santa Cruz.
En resumen, Laura Patiño es una profe imparable que ha dedicado su vida a inspirar y capacitar a las nuevas generaciones a través del deporte. Su pasión, experiencia y liderazgo la han convertido en una figura destacada en la Comuna Dos Santa Cruz.
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