El club de vida ‘Mis canas’: Un modelo de inclusión y unidad

Por: Heriberto Cardona

En un mundo donde la edad y las generaciones pueden ser una barrera, el Club de Vida Mis Canas ha logrado romper esos límites y crear un espacio donde la diversidad es la norma. Con 85 miembros de la tercera edad y 10 niños y adolescentes, este club ha demostrado que la unión y la inclusión son posibles.

Club de vida “Mis canas” Foto archivo del club

    Hace 20 años, una señora se acercó a Patricia Zapata, la representante del club, con la intención de renunciar debido a que cuidaba a su nieto y no podía dejarlo solo. Sin embargo, Patricia le propuso que trajera al niño al club y sometió la idea a votación. Con un resultado unánime de 60 votos a favor, el niño se convirtió en el primer miembro joven del club.

“Recuerdo que fue un momento emocionante”, contó Patricia. “La señora estaba a punto de renunciar, pero nosotros no queríamos perderla. Así que decidimos tomar una decisión que cambiaría la historia del club.”

El Club de Vida Mis Canas ofrece una variedad de actividades, incluyendo gimnasia, danzas, fiestas y deportes. A pesar de que la Administración Municipal no siempre ha aceptado la participación de los niños y adolescentes en escenarios como este, el club ha perseverado en su misión de crear un espacio inclusivo y divertido para todos.

“Nuestro objetivo es crear un ambiente donde todos se sientan cómodos y valorados”, explicó Patricia. “No importa la edad, todos tienen algo que aportar.”

Patricia Zapata ha sido la líder y representante del club durante 30 años. A pesar de que ha intentado pasar el liderazgo a otros, la comunidad ha insistido en que continúe en su rol de liderazgo y comunidad.

“Patricia es más que una líder, es una abuela, una madre y una amiga para todos nosotros”, dijo Norela Monsalve, miembro del club. “Ella ha creado un sentido de familia que es difícil de encontrar en otros lugares.”

Los 10 menores del club, incluyendo a Daniela Cadavid, Manuel Murillo Quintero y Sara Cristina, son especialmente agradecidos con Patricia por permitirles ser parte del club con todos los derechos de los socios.

“Patricia nos ha enseñado que todos somos iguales y que tenemos mucho que aprender unos de otros”, adujo Daniela Cadavid una de las menores.

Hoy en día, el Club de Vida Mis Canas es una familia compuesta por abuelos, padres, hijos, vecinos y amigos. Patricia Zapata resumió la esencia del club al decir que “tiene tanto derecho el niño, el adolescente, el joven como el adulto mayor” y que todos comparten el mismo uniforme.

        “Somos un ejemplo de que la unión es posible, sin importar la edad o la condición”, concluyó Patricia. “Y eso es algo que vale la pena celebrar.”

Club de vida “Mis canas” Foto archivo de vídeo del club

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