UN MUSEO HECHO EN CASA

La identidad se afianza también a través de los objetos, ellos se vuelven de suma importancia y le dan un significado a nuestra vida. Eso le sucede a Luz Mery Arroyave, un personaje carismático del barrio Andalucía que después de dedicarse a la docencia preescolar, haber llenado por 25 años de amor y de buenas bases a más de mil niños, se pensionó, y encontró una vocación: dejarse impresionar por las cosas que para muchos ya no tienen valor.

 “Mi casa es un museo y me encanta que la gente me visite”, expresa ella. Y es que su casa tiene un montón de historias plasmadas en los objetos que colecciona: Recortes de prensa, lapiceros,  Juguetes, libros de poetas, libros de todos los tamaños, autógrafos de personajes: de Teleantioquia, el “chonto” Gaviria, el “chicho” Serna, Isabela Santodomingo,  el “paspi”, el expresidente Uribe, Oscar Córdoba, Diana Uribe (politóloga), el rey de España (en su visita a Medellín),  Teresita Gómez, el señor Gobernador Sergio Fajardo, etc. “El primero de los autógrafos fue el de René Higuita, yo me moría por él, y por amor a él, seguí coleccionando otros”.

 Sus recortes de prensa, -lo primero que empezó a coleccionar- los tiene en más de cien álbumes catalogados así: Las noticias llamativas, frases célebres, las figuras del deporte que sale cada ocho días en la prensa, nombres raros, cosas curiosas, entre otros. Estos recortes los hace con revistas de propiedades, “son donde venden casas, las que son gratis, no las voto, las reciclo y les doy otro uso”.

 Y es que se necesita de tiempo para buscar los objetos deseados, cuidarlos, protegerlos y exhibirlos. Incluso, es una tarea que no todos serían capaz de realizar. “Yo vivo muy entretenida, a mí no me alcanza el día”, porque le gusta asistir a eventos de ciudad, ir a los museos y a todos los lugares que le brinde cultura y nuevos conocimientos, y donde sepa que va a estar algún personaje famoso para pedirle su autógrafo.

 A doña Mery le gusta mucho leer, “de la literatura universal he leído lo mejor como ‘lo que el viento se llevó’. Mi pasatiempo es leer, recortar y me demoro por ahí dos o tres días pegándolos en los álbumes. No regalo nada de mis pertenencias, donde me ponga a regalar ya no tuviera nada”.

 A sus vecinos les gusta que la señora Arroyave coleccione, porque les ha servido para sus tareas. “Yo tengo muchos libros de geografía, español, (…), y los vecinos me buscan cuando los necesitan. Me siento muy querida en el barrio, y mi deseo es educarlos”.

 Todo aquel que llega a su casa para conocer este novedoso museo debe tomarse una foto y firmar su libro de memorias. Esta dama desea lo mejor para todas las personas y tiene su casa con las puertas abiertas en la carrera 49C con la calle 107. Por estos días tiene su casa con las banderas de los países partícipes del mundial Brasil 2014, ya que una de sus pasiones es el fútbol.