UNA TARDE DE TERTULIA CON HERVIN

Simplemente al caer la tarde, en una pequeña tertulia con un joven llamado Hervin y curiosamente con un apellido peculiar: Esteban, nos tomábamos un café, acompañados de Marta, Luisa y Javier. Todos lo escuchaban hablar y esto nos relató, dando muestras de una filosofía crítica de la vida, una simple opinión personal, dijo Hervin: 

La vida está tejida de tristezas y alegrías, de ilusiones y engaños; de verdad e hipocresía...en la vida se vive un todo trascendental que nos marca o hacemos que se marque en los demás. La vida trae a unos y se lleva a otros; a unos los consciente, a otros ni los determina; en fin... la vida es vida. La vida es un eterno presente, es un sin fin de cosas que, a diario suceden de improviso, y en algunos casos, visitándonos el infortunio de la pérdida o el desmorone de una familia que poco a poco se fue construyendo...

Sólo, para vivir la vida se necesita: una pizca de paciencia, una milésima de alegría y un bulto enorme de esperanza, pero una esperanza optimista, cargada de entusiasmo, comprensión, lealtad y mucha caridad. Durante mucho tiempo hemos aprendido a convivir con mucha gente que, de una u otra manera, nos ayudan a vivenciar a cada instante la verdadera claridad de la vida.

Podemos dilucidar de muchas personas, la alegría por lo que hacen y cómo lo hacen. Expresiones sencillas, humildes, honestas y caritativas, con toques de armónicos valores, para con los demás; pero todo queda tan sólo en un PASADO, expresado en miles y miles de lágrimas que podamos derramar por las personas, pero, no obstante, aquí se hace vivo y latente aquel verso que dice: “ recordar es vivir, al regresar hacia el pasado” con tonos musicales pero nostálgicos recuerdos, se van aquellas personas tan capaces de lograr todo, de entregarse en alma,  vida y corazón, de vivir tal  cual la verdadera caridad... pero no nos queda sino recordar.

Llegan otros y se van más, pero no puedo dejar tal apego familiar, se debe perder, pues ante más cerca estén las personas de tu corazón, más duro sentirás desgarrarse de él, cuando no estén; ahora bien, la necesidad se fundamenta en un vivir, plenamente, de la felicidad y entonces ¿cómo podemos vivir plenamente esa felicidad con tantas tristezas, desilusiones, bajezas de ánimo?(...)

Sólo un sueño es al iniciar, pero luego se empieza a hacer la realidad. Realidad que durante mucho tiempo no es más que un vil sueño tan somero y tan flácido que no provoca recordar.(...) Pienso en problemas, pienso en mi familia... pienso en el trabajo… pero... plass... un choque ¿dónde están? ¿Qué ha pasado con el corazón de niño que pensé tener?...

....Vida... ¿Dónde estás vida?... ¿Dónde te alojas?... ¿Qué haces tapada por la luna y las estrellas?... ¿Qué haces?... Busca el momento para salir reluciente, cómo y con el sol y vestido de luz a dar y esparcir, a alimentar y llenar, a cargar y consentir... Esas semillas cargadas de ti.

Y así concluyó la tertulia, dando un punto crítico a lo que este joven, Hervin Esteban piensa de la vida. Sólo lo escuchaban y meditaban, sencillamente acompañados, sólo de sus palabras.