DESPLAZADOS DEL CAMPO LLEGAN A LA COMUNA DOS SANTA CRUZ

Por estos días, la Junta de Acción Comunal del barrio Andalucía se encuentra muy preocupada por el alto índice que se viene presentando sobre la población desplazada del campo a la ciudad.
Estos están ocupando terrenos no aptos para viviendas o en el peor de los casos, están tomando en poder tierras que no les pertenecen.

Así mismo, les preocupa las condiciones de vida de estas personas y la cantidad tan exagerada de infantes y adultos mayores que traen con ellos. En muchas oportunidades la comunidad ha dado ayudas  a estas personas con comida, medicamentos, ropa, algunos implementos de aseo, implementos de cocina y de hogar, pero esto no es suficiente.

De igual forma, Luís Eduardo Roldán dijo: “el alcalde debería hacer presencia en su comunidad y dar soluciones, o realizar un censo para poder proporcionar las ayudas necesarias para estas personas”.

Quien continuó: “Lo que afecta a la comunidad es que estas personas no cuentan con servicios públicos, lo cual está creando un problema de salud pública, ya que estas personas comenzaron a enfermarse y esto puede traer epidemias que pueden afectar no solo a ellos si no a la comunidad en general”.
Otra problemática que se presenta -dijo- son los niños que ya están en edades de ir al colegio y no son recibidos en los instituciones educativas públicas aledaños al barrio. Sus padres no cuentan con el dinero necesario para pagar una matrícula, comprar libros escolares, uniformes, y demás necesidades básicas. Y más aún, es que los padres de familia de estos desplazados no cuentan con un ingreso fijo con que poder alimentar a sus familias. Por esto y por otros problemas, el presidente de la junta comunal pide más apoyo de la misma comunidad,  ya que las autoridades competentes aún no han hecho presencia a pesar de todos los llamados que él ha demandado al personero o al propio alcalde de la ciudad.

Roldan también aclaró que la ayuda financiera que las víctimas pueden solicitar para alojamiento, es por un máximo de seis meses. Pero el dinero se agota rápidamente y esos seis meses pasan volando. “Claro, lo que quiere el Estado es que haya menos pobreza, menos conflictos y menos hambre. Por esto, ellos con ayuda de la fuerza pública han ayudado a muchos campesinos a volver a sus tierras sin ningún temor y así puedan tener una vida más digna”, terminó.

La comunidad por sus parte, pide que haya más apoyo en esta problemática, “que no solo están siendo afectados ellos, sino el trauma emocional del desplazamiento que para muchos es agravado por la crisis económica, ya que como víctimas también tienen que abandonar su trabajo en el campo y si se registran como víctimas, deben sobrevivir con ayudas estatales temporales, que a veces no es suficiente”, dijo Inés Orlas, una habitante del barrio.